Diseño de un Programa de Ejercicios
Diseño de un Programa de Ejercicios
Cómo diseñar un programa de ejercicios:
Incluso las actividades de baja o moderada intensidad durante tan solo 30 minutos al día pueden ser beneficiosas. Estas actividades pueden incluir las siguientes:
- Los paseos.
- Subir escaleras.
- La horticultura.
- La jardinería.
- Las labores domésticas moderadas o fuertes.
- Bailar.
- La gimnasia en el hogar.
Sin embargo, las actividades aeróbicas más enérgicas, durante 30 ó 60 minutos, realizadas tres o cuatro veces por semana son lo mejor para mejorar el estado físico del corazón y los pulmones. La actividad física aeróbica frecuente aumenta la capacidad de la persona para el ejercicio y desempeña un papel importante en la prevención de las condiciones cardiovasculares. El ejercicio aeróbico también podría ayudar a bajar la presión de la sangre.
Estas actividades pueden incluir las siguientes:
- Caminar deprisa.
- Correr.
- Nadar.
- Montar en bicicleta.
- Patinar.
- Saltar a la cuerda.
Beneficios del ejercicio o la actividad física frecuentes:
- Mejora la circulación de la sangre por todo el cuerpo.
- Mantiene el peso bajo control.
- Mejora los niveles de colesterol en la sangre.
- Previene y controla la presión alta de la sangre.
- Previene la pérdida de hueso.
- Aumenta el nivel de energía.
- Libera la tensión.
- Mejora la capacidad para quedarse dormido rápidamente y para dormir bien.
- Mejora la imagen de uno mismo.
- Ayuda a controlar el estrés.
- Contrarresta la ansiedad y la depresión.
- Aumenta el entusiasmo y el optimismo.
- Aumenta la fuerza de los músculos.
Un programa diario de ejercicios puede proveer una forma de compartir una actividad con familiares y amigos, mientras ayuda a establecer costumbres saludables para el corazón. Para los niños, el ejercicio diario evita condiciones como la obesidad, la presión alta de la sangre, los niveles de colesterol inadecuados, y las costumbres incorrectas que llevan a un infarto o un ataque cerebral en la vida adulta. Para los ancianos, la actividad física diaria ayuda a retrasar o prevenir enfermedades y trastornos crónicos asociados con el envejecimiento, y mantiene durante más tiempo la calidad de vida y la independencia.